Los buñuelos de viento son una exquisita y esponjosa tentación que nos transporta a la infancia y evoca instantes de alegría y celebración. Esta receta tradicional, cuyo origen se remonta a la temporada medieval, ha pervivido durante los años y prosigue siendo uno de los postres más populares en muchas etnias.
Si deseas darle un toque extra de sabor, puedes rellenarlos con crema pastelera, chocolate fundido o aun dulce de leche. Para esto, usa una manga pastelera con boquilla fina e introduce el relleno en el centro de cada buñuelo.
Esta receta tradicional de buñuelos de viento es muy polivalente y la puedes amoldar conforme tus gustos personales. Si prefieres un toque más cítrico, puedes añadir un tanto de ralladura de naranja en vez de limón. Asimismo puede añadir un pellizco de canela o vainilla a la masa para darle más aroma.
Ingredientes:
Preparación:
- En una cazuela, calentar el agua con la mantequilla hasta el momento en que este último se haya fundido por completo. Asegúrate de revolver continuamente para eludir que se queme.
- Agregue la harina de una vez y mezcle vigorosamente. hasta conseguir una masa homogénea. Continuar revolviendo a lo largo de unos minutos a fin de que la harina se cocine y la masa se despegue de las paredes de la sartén. Retire del fuego y deje enfriar a lo largo de unos minutos.
- Añadir los huevos uno a uno, batiendo enérgicamente tras cada adición. La masa debe quedar suave y tenuemente pegajosa. Añade la ralladura de limón y vuelve a entremezclar para integrar todos y cada uno de los ingredientes.
- Rellenar una manga pastelera con la masa y recortar la punta para conseguir un diámetro de más o menos dos cm. Si no tienes una manga pastelera, puedes emplear una cuchase para hacer pequeñas porciones de masa.
- Calentar rebosante aceite en una sartén a fuego medio-alto. OUna vez caliente el aceite, comenzar a freír los buñuelos.. Para esto, introduce la manga pastelera o la cuchase en el aceite caliente y corta la masa con unas tijeras en pedazos de unos dos cm.
- Freír los buñuelos por los dos lados hasta el momento en que estén dorados y crepitantes. Escúrrelas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Espolvorear espléndidamente los buñuelos de viento con azúcar glas ya antes de servir. Puede tamizar el azúcar para eludir grumos y cerciorarse de que estén cubiertos de forma uniforme.
Los buñuelos de viento son ideales para gozar en cualquier instante del día. Su textura ligera y esponjosa las hace idóneas para acompañar una taza de café o té, e inclusive pueden transformarse en las protagonistas de un exquisito postre.
No importa de qué forma decidas gozarlos, los buñuelos de viento siempre y en toda circunstancia van a ser una alternativa irreprimible. Su sabor dulce y textura ligera las transforman en el acompañamiento idóneo para cualquier ocasión. Anímate a prepararlos y sorprende a tus seres queridos con este tradicional de la pastelería tradicional. ¡Gozar!
