Los platos vegetarianos no tienen por qué ser aburridos. Un buen ejemplo es este gratinado de brócoli en albóndigas. ¿Te atreves a anotar los pasos?
El brócoli gratinado con albóndigas es una alternativa a la carne. Aunque muchos piensan que la albóndiga es italiana y va acompañada de pasta, este no es su verdadero origen. De hecho, su nombre proviene de la palabra “al-bunduqa” que en árabe significa “la pelota”. Hacia el siglo XIV, algunos viajeros de Oriente Medio enseñarían a los europeos a realizar esta preparación. Con el crecimiento de la cultura vegetariana, se han creado nuevas formas creativas para hacer que las verduras sean más atractivas. Precisamente, la técnica empleada en la preparación de las albóndigas es central entre los practicantes de este estilo de vida.
Las albóndigas de brócoli son bastante saludables y abundantes. Esta verdura es rica en vitaminas A y C además de ser una fuente inagotable de minerales. Entre los elementos más presentes se encuentran el fósforo, el magnesio y el hierro, por lo que este alimento contribuye a la oxigenación del organismo. También se sabe que el brócoli tiene propiedades antiinflamatorias gracias a su contenido de quercetina. Sumado a eso, esta receta tiene otros ingredientes tan nutritivos como avena, almendras y zanahorias. Es una propuesta alta en fibra que te permite sustituir la carne sin mayores problemas. Aquí se explica cómo hacer estas albóndigas gratinadas con queso.
Ingredientes:
Cómo preparar brócoli gratinado con albóndigas:
- Lava y cocina el brócoli en una olla llena de agua durante unos 12 minutos. Agregue sal.
- Lavar, pelar y picar las zanahorias.
- Cocine la zanahoria en una olla aparte hasta que esté blanda..
- Escurre la zanahoria y el brócoli e incorpora en un bol.
- Moler y mezclar bien el brócoli y la zanahoria.
- Rallar el queso amarillo.
- Agrega el queso rallado y las almendras a la masa de zanahoria y brócoli.
- Agrega el huevo a la mezcla y distribuye bien.
- Dale un punto de sal al conjunto.
- Coloque el pan rallado en un plato..
- Forme albóndigas de tamaño mediano con la mezcla de ingredientes con las manos.
- Sofreír cada albóndiga en el pan rallado.
- Coloca las albóndigas en una bandeja para horno untada con un poco de aceite de oliva..
- Agrega un poco más de queso rallado encima de las albóndigas.
- Precalienta el horno a 220 grados Celsius durante 15 minutos.
- Hornea las albóndigas a 220 grados durante 25 minutos.
Es fundamental que las albóndigas no sean demasiado grandes para favorecer la integración de todos los alimentos. Lo mejor es que la mezcla y el gratinado tienen una textura agradable. El brócoli gratinado con albóndigas se puede servir en una fiesta con salsa bechamel. Es un plato creativo que puedes hacer sin mucho esfuerzo en casa … ¡Mezcla los ingredientes! ¡Hornear!
