Abadejo al horno, receta ligera y sabrosa con un pescado blanco con poca grasa y rico en vitaminas del conjunto B. Anote los pasos.
La preparación del abadejo en el horno ofrece múltiples posibilidades. Cada chef añade o bien quita algún detalle, lo que hace que su receta sea diferente. Esta receta es una guía idónea para hacer un abadejo horneado exquisito y diferente. Este pescado se vende fresco en los mercados a lo largo de todo el año. Lo venden plenamente limpio, sin espinas y en filetes, asimismo es posible adquirir eglefino congelado. Su carne es buena y su textura fina y suave, afín a la de la merluza. Hay quienes le llaman «el familiar pobre de la merluza». Tiene un sabor frágil y suave, con lo que marcha realmente bien con condimentos suaves que te dejen gozar de su sabor.
El eglefino es un pez con un nombre curioso. Ciertos afirman que la palabra «eglefino» deriva de «abad», término que designaba al religioso del monasterio. De ella deriva el nombre del pescado, protagonista de esta receta. Una historia de leyenda afirma que alguien vio en el pez un similar con un pequeño sacerdote vestido con su sotana. Asimismo hay una versión que afirma que procede de «bacalao curado», que se comprendía como derivado de «sanar», sacerdote. Y de ahí pasó a «abad» y «eglefino». A lo largo de siglos se comió salobre, esto es, curado. Mas nada que ver con los sacerdotes.
Cualquiera que sea el origen del nombre de este pez, lo esencial es el excepcional valor del eglefino como ingrediente de buenos platos. Es un pescado blanco, de la familia del bacalao. Si no lo conoce bien, puede confundir el eglefino con ese pez. Exteriormente se distinguen por el hecho de que el abadejo tiene una línea lateral negra, que es blanca en el bacalao. Además de esto, el abadejo prácticamente no tiene escamas ni espinas. Su vientre es gris. Está cubierto con una piel finísima, no es preciso quitarlo para consumirlo. 
Beneficios nutricionales del abadejo
Nutricionalmente es un pescado muy saludable. Se identifica por su bajo contenido en grasas. Asimismo resalta por su aporte de omega tres, un antioxidante de gran valor para la salud. Es muy proteico y rico en minerales como el fósforo y el yodo. Asimismo tiene vitaminas del conjunto B, magnesio y potasio. Es bajo en colesterol y aporta poquísimas calorías, lo que lo hace apropiado para muchas dietas.
Este eglefino al horno es un plato muy saludable que no complica la cocción. Se prepara y cocina en escaso tiempo, se asimila de manera fácil y jamás pesa. Acá hay una receta de eglefino al horno que siempre y en todo momento sale bien.
Ingredientes:
¿De qué manera preparar esta receta de abadejo al horno?
- Las verduras se preparan primero. Lavar bien y picar finamente la cebolla y el apio. El ajo asimismo se pica. Las zanahorias se cortan en palitos finos.
- En una fuente para horno vierte un tanto de aceite de oliva. Encima están las zanahorias y en otra capa el resto de las verduras: cebolla, apio y puerro. Es recomendable propagarlos a fin de que no se reúnan los de una misma clase. Deben repartirse cubriendo el fondo de la fuente.
- Agrega el vino blanco, las hojas de lauro, el jugo y la ralladura de limón y el agua. Agregue sal y pimienta y salpique con aceite. Estas verduras se enhornan a 180º a lo largo de diez minutos.
- Mientras las verduras están en el horno, se preparan los filetes para integrarlos en la preparación. Estírelos separadamente sobre una mesa o bien bandeja. Se añade sal y pimienta por los dos lados.
- Los filetes se ponen sobre las verduras anteriormente cocidas.. Añade un hilo de aceite sobre los filetes y mételos al horno a 180º a lo largo de unos ocho minutos. El abadejo se cuece en escaso tiempo, si bien va a depender del grosor de los filetes. Es recomendable desde ocho minutos supervisar la cocción para conseguir el punto adecuado. Si pierde un punto, se desarmará.
- Ve quitando los filetes y ponlos en una fuente para llevar a la mesa. Espolvoree el perejil picado por encima.
- Licúa las verduras con el líquido que tienen. Es bueno revisar si es preciso ajustar la sal y la pimienta. Así se prepara una salsa que va a acompañar al eglefino. Se presentará en una salsera aparte, a fin de que cada comensal pueda servir la cantidad que desee.
En su próximo viaje de compras, añada verduras y abadejo a su lista para hacer esta receta. En el momento en que lo tengas todo en casa, te va a ser simple preparar este delicioso plato. Como ves, el sabor del pescado se potencia con esta preparación. Es una receta original que consigue un plato nutritivo que agradará a todos.
