Un croissant de jamón y queso siempre y en todo momento es una tentación. En el desayuno y la merienda es la estrella de cualquier mesa. Es idóneo para llevar de camino, hacer un picnic y para obsequiar a los colegas en un día señalado.
«Croissant» es una palabra francesa que significa «media luna». Por su forma, asimismo se le llama “media luna”. La historia afirma que nació en Austria, en el siglo XVII. Los franceses lo transformaron en su rasgo de identidad merced a María Antonieta.quien era un enorme consumidor de este pastel.
El croissant de jamón y queso es una de las alteraciones más populares. El sabor del jamón y queso se integra perfectamente con el dulzor y la textura del bizcocho. Al tiempo, se complementan sus propiedades nutricionales, aportando proteínas y vitaminas.
Ingredientes:
¿De qué manera se hacen estos exquisitos croissants con jamón y queso?
- en un receptor colocar el agua templada y los treinta g de azúcar. Agrega la diastasa. Cubra con un paño y deje descansar a lo largo de quince minutos.
- Mezclar esta preparación con leche y sal.. Incorporar los 2 huevos tenuemente batidos y cincuenta gramos de mantequilla blanda.
- Poco a poco añada la harina tamizada y trabaje hasta el momento en que se forme una masa suave y lisa.
- Amasar a lo largo de unos minutos en la mesa de trabajo o bien en batidora.
- Cubrir con un paño y dejar fermentar hasta el momento en que doble su tamaño.
- Extiende papel de enhornar encima de la mesa. Pone el resto de la mantequilla encima. Cubra con otra hoja de papel y extienda para formar un rectángulo delgado.
- Espolvorea con harina otro ámbito de la mesa y amasa la masa para quitarle el aire.
- Extenderla, espolvorear con harina y poner encima la lámina de mantequilla.
- Dobla la masa desde los extremos cara el centro, formando un sobre. Estirar nuevamente y plegar nuevamente. Repita este procedimiento 5 o bien 6 veces. Metemos la masa en la nevera a lo largo de treinta minutos.
- Estirar la masa en forma de cuadrado. Córtalo en 4 cuadrados iguales y estos en triángulos.
- En cada triángulo, colocar una loncha de jamón y una loncha de queso, de manera cuidadosa de no tapar los bordes del croissant. Enrolla empezando desde el lado ancho del triángulo hasta el vértice. Dale una forma curva.
- Coloque los croissants en una bandeja para enhornar aceitada y déjelos descansar a lo largo de treinta minutos.
- Precalentar el horno a 180º. Pintar los croissants con yema de huevo y enhornar a lo largo de unos veinte minutos o bien hasta el momento en que estén dorados.
Otra opción que puedes seleccionar es preparar los croissants sin el relleno y rellenarlos con el jamón y el queso una vez horneados y fríos.
Puedes preparar la masa y tenerla lista en el congelador para cuando desees enhornarlos. Lo retiras unas horas ya antes y montas las croissants de jamón y queso cuando esté a temperatura entorno.