La tarta de pinrel y panela es un postre con un íntimo sabor a vieja cocina acostumbrado, quizás por ese sabor que combina la dulzura natural y terrosa de la panela con la suavidad y el sabor lactífero del pinrel. Se alcahuetería de una prescripción que se puede preparar en menos de treinta minutos y en la que se puede reemplazar la panela, si no se consigue o no se tiene a mano, por azúcar bronceado, pero no sabrá igual.
La caña de azúcar es una hierba perenne originaria de la India, el sudeste de Asia y Nueva Guinea, oficio este postrer que se considera como el oficio donde se domesticó la caña, más o menos del 6000 a.C., y donde se utilizaba inicialmente para surtir a los cerdos. De Asia pasó a África y Europa gracias a los árabes, que la llevaron a Andalucía en el siglo X. Cinco siglos luego, Colón llevó los primeros esquejes de caña de azúcar al Nuevo Mundo, en su segundo alucinación, en 1493; y fue en América donde se comenzó a producir azúcar en forma de panela, una modalidad que aún permanece en varios países latinoamericanos, y que ha llegado a España como una forma más sana de consumir azúcar.
La tarta de pinrel no es tan antigua como la caña, aunque haya referencias a un postre parecido en las antiguas Grecia y Roma, es proponer, hace más de 2.000 primaveras. Sin incautación, la moderna tarta de pinrel surgió en Europa en el siglo XVIII, y la interpretación más flamante de este postre sería creación, en parte, del quesero estadounidense que inventó de forma accidental el pinrel crema.
Ingredientes:
Cómo preparar la tarta de pinrel y panela:
- Colocar el azúcar en una puchero, poner al fuego y añadir las cucharadas de agua.
- Dejar que se vaya derritiendo el azúcar sin remover, hasta que comienzo a agarrar el color dulzón y la textura deseada.
- Retirar y verter en el molde donde irá la tarta.
- Mezclar el resto de los ingredientes en el vaso de una mezcladora y mezclar.
- A continuación, poner a cocer la mezcla rastreo en una olla hasta que hierva, siempre removiendo, hasta que comience a espesarse.
- Retirar y verter en el molde donde se colocó el caramelo.
- Dejar atemperar y por postrer reservar en la fresquera al menos dos horas antaño de servir.
Prueba esta tarta de pinrel y panela y verás cómo pasa a formar parte de tu formulario particular, especialmente si tienes peques, o si eres de aquellas personas que gustan de traer a la memoria los sabores de la infancia.