Las paletas de limón y leche condensada son exquisitas y muy simples de hacer.. Conforme se aproximan las vacaciones escolares y el estresante calor del verano, el polo es la mejor solución para combatir la deshidratación. El consumo de estos postres fríos o bien helados se popularizó tras la Segunda Guerra Mundial, con la aparición de las primeras heladerías industriales. Ya antes de este tiempo, los comestibles congelados se consumían en horchaterías. No obstante, familias pobres los hacían en casa con agua helada extraída de la nieve mezclada con jugo de frutas y refrigerada en moldes.
Las paletas de limón y la leche condensada son las preferidas de los niños. Esta práctica receta tiene pocos ingredientes, que se pueden preparar en casa. Si bien siempre y en todo momento existe la opción de adquirir la leche condensada, verdaderamente asimismo es tan simple de hacer que merece un tanto de esmero. Esta preparación te dejará tener una buena porción de paletas heladas mantecosas y saludables que se pueden complementar con otros ingredientes dulces.
Este tipo particular de helado es rico en determinadas substancias biológicas positivas.. Su ingrediente primordial es la leche, que contiene potasio, calcio, magnesio, sodio, hierro y diferentes vitaminas. Asimismo aporta calorías y proteínas de alto valor biológico, con lo que su consumo puede ser parte de una dieta saludable para los pequeños que están en desarrollo. Hete aquí de qué forma hacer estos polos … ¡Prosigue leyendo!
IIngredientes:
Para la leche condensada (casera)
Para el helado
- 400 mililitros de leche entera
- 300 gramos de leche condensada (casera)
- 70 mililitros de jugo de limón
Cómo preparar paletas de limón y leche condensada:
- Coloca el azúcar así como el agua en una cacerola y cocina a fuego lento hasta el momento en que hierva..
- Mezclar hasta el momento en que el azúcar se disuelva bien.
- Vierta la preparación en la licuadora y añada la leche en polvo. Licue para integrar los ingredientes.
- Coloque esta leche condensada casera en un bol y déjela enfriar a temperatura entorno.. Reserva.
- Vierta la leche entera, la leche condensada casera y el jugo de limón en una jarra.
- Remover realmente bien hasta conseguir una crema homogénea y compacta..
- Coloca la mezcla en los moldes para piruletas y refrigera por cuatro horas..
- Pasa los moldes por el chorro de agua a lo largo de unos segundos para desmoldar cada polo ya antes de comer.
Este género de helado casero es genial para gozar en los calurosos días de verano.. Si bien alén del tiempo, siempre y en todo momento son una buena opción para la merienda de los pequeños.