Pollo con peperoni a la romana

La cocina romana incluye primeros platos sustanciosos y sabrosos, ideal para asambleas familiares, como pollo con pepperoni. Es un plato de carne blanca con una exquisita salsa de tomate y pimientos en la sartén, que puedes acompañar con un plato de pasta o bien, si lo prefieres, arroz. A los más pequeños de la casa les chifla el sabor del pollo y todas y cada una de las preparaciones que lo tienen integrado.

Generalmente, el término pepperoni se confunde con «pepperoni», un salami americano, mas la palabra significa pimientos en italiano. El pollo a la romana se prepara con el pimiento dulce italiano, mas asimismo acepta pimiento morrón o bien pepperoni, los pimientos toscanos picantes, conforme el gusto del chef. Siempre y en todo momento debemos rememorar que, por lo menos en la cocina de España, los pimientos colorados que empleamos tienen un toque más dulce que los verdes, así sean redondos o bien alargados.

Ingredientes:

  • 1 kilogramo de pollo en trozos
  • 600 gramos de pulpa de tomate
  • 4 pimientos dulces
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 copa de vino blanco
  • ¼ taza de agua
  • Sal
  • Pimienta
  • preparación:

    1. Lavar y secar los pimientos., cortarlos por la mitad, quitarles el tallo, las semillas y los filamentos blancos. Próximo, córtelos en cubos medianos.
    2. Pelar la cebolla, cortarla en aros o bien juliana y freír en una sartén con una cucharada de aceite.
    3. Cuando comience a dorarse añada los pimientos, cocine unos minutos y agregue ½ taza de agua.
    4. Cocina hasta que los pimientos estén tiernos, 10 a quince minutos. Apaga el fuego y reserva.
    5. En una sartén grande, Calentar unas cucharadas de aceite, añadir el ajo machacado y el pollo cortado en cubos pequeños.
    6. Cuando la carne se haya dorado y sellado, Vierta el vino blanco, baje un tanto el fuego y cocine hasta el momento en que se evapore el alcohol.
    7. Agrega la pulpa de tomate y cocina por cuarenta minutos. A fuego lento.
    8. Agregue sal y pimienta al gusto y, por último, pimientos que has reservado.
    9. Servir de forma inmediata.

    El pollo con pimientos romanos es un plato sabrosísimo que se come caliente, mas si lo dejas descansar, sabe todavía mejor. Si tiene convidados, puede prepararlo el día precedente y recalentarlo velozmente en el horno cuando lo necesite.

    Si tras el alimento sobra salsa de pimiento, puedes guardarla, para emplearla para acompañar un plato de pasta o bien arroz, o bien para hacer una bruschetta o bien otro piscolabis veloz.

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