El pollo a la naranja es un plato asiático popular que se ha extendido por todo el planeta.. Más particularmente, es originario de la provincia de Hunan. Es una receta fácil y rica que resaltará por su exquisito sabor y apariencia. Para el almuerzo o bien la cena es una genial idea. Lo podemos acompañar con la guarnición que deseemos y vamos a tener una comida verdaderamente exquisita.
Desde el punto de vista nutricional, el pollo es una carne con múltiples nutrientes. Es baja en grasas y calorías con lo que es ideal para adelgazar, rica en fósforo, mineral que alimenta dientes y huesos. Tiene altas cantidades de todos y cada uno de los derivados de la vitamina liposoluble de tipo A, esencial para sostener la salud ocular.
La naranja resalta por ser una genial fuente de vitaminas como C y A. Es rico en minerales como el potasio, asimismo en folatos y fibra. Ayuda a prevenir y combatir la anemia y el estreñimiento. Asimismo es buen aliado para sostener la salud cardiovascular.
Ingredientes:
Cómo preparar pollo a la naranja:
- Corta el pollo en pedazos medianos y condimenta con sal y pimienta.. Debemos tomar en consideración que cuanto más grandes sean las piezas, más va a tardar en cocinarse.
- En una sartén calentamos un tanto de aceite a fuego alto.
- Agrega el pollo y dora por los dos lados.
- Agrega la cebolla anteriormente pelada y cortada en pedazos pequeños. Reducimos el fuego y removemos un tanto, hasta el momento en que la cebolla se vuelva transparente.
- A continuación, añada el ajo finamente picado.
- Agrega la cucharada de harina y mezcla para cocinar con el pollo.
- Agrega el tomate triturado y cocina por unos minutos.
- Vertimos el vino y dejamos que el alcohol se evapore.
- Agregamos el jugo de naranja y medio vaso de agua. Entremezclar bien y cocinar a lo largo de unos veinte minutos.
- Si es preciso podemos incorporar otro vaso de agua.
- Rectificamos la sal y si lo queremos le incluimos más jugo para darle más sabor.
El pollo a la naranja es una receta que se ha hecho famosísima en el mundo entero. Es económico y sencillísimo de preparar, con lo que no hay disculpa para no gozarlo en casa. Es un plato que jamás te va a dejar mal.
