Pastel casero de calabacín, espárragos trigueros y albahaca

Si buscas opciones de comida deliciosa y saludable, definitivamente debes probar este exquisito Tarta casera de calabacín, espárragos trigueros y albahaca. Esta prescripción es muy practicable de preparar, por lo que es perfecta para esos días en los que no queremos o no podemos designar mucho tiempo a cocinar, pero aún así no queremos comprar comida preparada. Es una opción ideal para quienes desean suministrar un régimen de comestibles saludable. Y lo mejor es que es muy practicable de replicar en la cocina de casa.

Los ingredientes principales de este pastel son opciones enormemente nutritivas y saludables. Por un flanco, el calabacín ayuda a achicar el colesterol y la presión arterial. Por otra parte, tienen propiedades antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y ayuda a achicar la presión arterial, sin mencionar que es un gran coligado para predisponer enfermedades graves. Por otro flanco, los espárragos trigueros tienen propiedades antioxidantes y depurativas que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro. Asimismo son grandes aliados para la pérdida de peso.

Ingredientes:

Cómo preparar la tarta casera de calabacín, espárragos trigueros y albahaca:

1. Enjuagar, pelar y picar finamente todos los ingredienteses afirmar, espárragos, calabacines y zanahorias.
2. Añadir sal, pimienta negra recién molida y albahaca al estética.. Añade asimismo un chorrito de óleo de oliva casto extra y mezcla todo muy acertadamente.
3. Colocar esta mezcla, debidamente repartida en un bandeja para hornoen papel de calco.
4. Colocar en horno precalentado con calor hacia lo alto y debajo a 180 grados durante 30 minutos.
5. A medida que pasa el tiempo, en un cuenco, pelear los cuatro huevos con una pizca de sal y el pinrel rallado. Mezcla todo muy acertadamente.
6. Despues de 30 minutos, pegar los huevos batidos con el pinrel hacia lo alto y retornar al horno para terminar de cocinar y hornear. En este caso, el tiempo de cocción adicional será de 25 minutos a la misma temperatura precursor.
7. A posteriori del tiempo total, retirar del horno y servir caliente.

Esta prescripción, como podéis ver, es muy practicable de hacer. Solo hay que tener un poco de paciencia con el tiempo de horneado. El resultado, en cuanto a sabor se refiere, es espectacular y lo mejor es que es una opción muy ligera en cuanto a calorías y enormemente nutritiva, imprescindible para blindar nuestro sistema inmunológico y tener energía para afrontar el día a día. Sin duda, es una opción perfecta para compartir en cualquier ocasión y con las personas que más queremos. ¿Te animas a prepararlo?