Los huevos rancheros con frijoles son un platillo que se acostumbraba a comer ya antes de un duro día en las fincas, por el hecho de que es rebosante, rico en proteínas y muy simple de hacer. En una sartén de hierro derretido, rehogar las verduras, añadir las legumbres y los huevos, cocinar a fuego lento y servir con cilantro, queso feta y aguacate. A los más pequeños de la casa les va a encantar, y es una genial idea que coman verduras y gocen de sus nutrientes.
La textura es suave y agradable, el sabor exquisito y también ideal para acompañar galletas restallantes, para un almuerzo veloz y consistente. Su aporte nutricional asimismo es muy interesante, en tanto que contiene una extensa pluralidad de micronutrientes, singularmente los minerales que aportan los frijoles negros: potasio, hierro, magnesio, calcio, fósforo, molibdeno y cinc.
Ingredientes:
preparación:
- Calentar una sartén de hierro derretido y cocinar la mitad de los tomates cherry. recortar en cubos y el chile jalapeño en pedazos finos y sin semillas, a lo largo de más o menos ocho minutos.
- Pelar y picar la cebolla, el ajo y el pimiento morrón. Agréguelos a cocción y cocine cuatro minutos.revolviendo algunas veces con una cuchase de madera.
- Agrega el orégano y el comino y cocina 1 minuto más.
- Agrega los frijoles negros, el vinagre, el resto de los tomates, la sal y la pimienta.
- Reduce el fuego al mínimo y haz cuatro orificios en la mezcla, con el reverso de una cuchase. Romper allá los huevos, cerrar la tapa y cocinar a lo largo de seis minutos, hasta el momento en que las claras y las yemas estén bien cocidas.
- Retirar del fuego, condimentar con sal y pimienta, cubrir con queso y cilantro fresco picado.
- El aguacate es para acompañar los Huevos Rancheros. Puedes cortarlo en cubos o bien rodajas y fundamentarlo en el plato, o bien como guarnición.
Sin duda, esta es una receta práctica ideal para el otoño o bien el invierno, cuando precisamos platos calientes, satisfactorios y confortantes. Si no le agrada el picante, puede suprimir el jalapeño o bien reducir su cantidad. Por otro lado, asimismo es buena idea cocinar los frijoles en casa, en vez de adquirirlos ya cocidos. Podemos ponerlos en remojo la noche precedente y después cocerlos en agua y sal.
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