Helado de vainilla, miel y avena

Siempre que llega el calor, nuestro primer pensamiento es «¡Deseo helado!». El helado es refrescante y asimismo puede ser nutritivo y rico. como este helado de vainilla, miel y avena que traemos esta vez. Tanto si tienes heladera tal y como si no, hacer helado es bastante fácil, si bien esta receta es considerablemente más fácil.

Se puede conjuntar con frutos colorados, cuya acidez siempre y en todo momento combina estupendamente bien con prácticamente todos los sabores. Con un tanto de paciencia tienes un postre idóneo para coronar una comida perfecta, Siguiendo una vieja costumbre de la Vieja Roma, donde, intercalados entre abundantes comidas, se servían dulces. Algo como cuando iban de un plato sabroso a otro, comían fruta y pan con miel entre ellos.

De ahí la costumbre de ofrecer cosas dulces tras las comidas, en especial en el almuerzo, como una forma de «adecentar» el paladar.. Con este helado de vainilla, miel y avena, además de esto, se aportan expepcionales nutrientes con avena y miel, que aportan vitaminas, minerales y antioxidantes precisos para una buena alimentación, lejos del exceso de azúcar.

Ingredientes:

  • ½ litro de helado de vainilla
  • ½ taza de harina
  • 4 cucharadas de miel
  • ½ taza de azúcar moscabado
  • ¾ tazas de copos de avena
  • ½ taza de mantequilla mantecosa
  • 1 taza de frambuesas
  • 1 cucharada de azúcar glass
  • Pizca de sal
  • Cómo hacer un helado de vainilla, miel y avena:

    1. Mezcla avena con azúcar, sal y harina.
    2. Agrega la mantequilla cremosa y mezcla con una cuchase de madera. hasta el momento en que esté absolutamente integrado.
    3. Precalentar el horno a doscientos ° C.
    4. Extienda la preparación en una bandeja forrada. anteriormente con papel encerado y hornear a lo largo de diez minutos a doscientos ° C, o bien hasta el momento en que se vea sutilmente dorado.
    5. Sacar, dejar enfriar y picar.
    6. Además, en un bol mezcla el helado de vainilla y la miel y poner en el congelador a lo largo de treinta minutos.
    7. Ponga una bola de helado en un plato con las galletas de avena. Ponlo en el congelador.
    8. Además, mezclar las frambuesas con la cucharada de azúcar glass y decore cada plato con un toque de frambuesas.

    Sirve el helado de vainilla, miel y avena y dale a tu familia un exquisito postre lleno de sabor y nutrientes. Comer bocadillos no tiene por qué razón ser un instante de arrepentimiento, lleno de azúcares y calorías vacías. Al contrario, puedes gozar de exquisitos helados caseros.

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