El guiso de calabaza es una de esas recetas que no puede faltar en la cocina occidental. Desde USA, a España y pasando por América Latina, esta comida es la protagonista de la mesa familiar. Las abuelas siempre y en toda circunstancia tienen su preparación, incorporando diferentes acompañamientos, verduras y dándole un toque propio. En dependencia de las combinaciones, este producto natural puede adquirir un sabor aproximadamente dulce.
El guiso de calabaza es sencillísimo y su versión más tradicional no implica freír. En verdad, una forma popular de hacerlo es cocinar todos y cada uno de los ingredientes, desmenuzarlos y también agregar el aceite prácticamente al final de la cocción. Lo mejor de este plato es que su preparación está muy simplificada. Lo único esencial es saber exactamente en qué orden agregar cada ingrediente y a lo largo de cuánto tiempo proseguir cocinando.
El guiso de calabaza implica el consumo de una extensa pluralidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.. Este comestible por sí mismo aporta vitamina liposoluble de tipo A, C, ácidos grasos, potasio y fibra. Al agregar el resto de sus ingredientes, la mezcla se complementa y es considerablemente más suculenta. Cabe apuntar que las calabazas son frutas y no verduras, lo que explica su riqueza nutricional. Ahora, te vamos a mostrar de qué forma se prepara de la manera tradicional … ¡Presta atención!
Ingredientes:
Cómo preparar un guiso de calabaza tradicional:
- Limpiar y picar la calabaza en pedazos medianos.
- Calentar en una olla grande hasta el momento en que hierva.
- Agrega la cebolla, el tomate, los pimientos y el ajo al agua..
- Agregue la salsa de tomate concentrada y cocine a fuego alto a lo largo de 5 minutos.
- Retire las verduras del agua, tritúrelas y devuélvalas a la olla..
- Pelar, picar y agregar las patatas a la olla con el resto de ingredientes. Cocine a lo largo de doce minutos a fuego alto.
- Agrega la calabaza a la olla y cocina por veinte minutos hasta el momento en que se ablande..
- Agregue 2 cucharadas pequeñas de pimentón dulce, la mitad de jengibre y un tanto de perejil.
- Llevar el conjunto al punto de sal.
- Vierta una cucharada de aceite de oliva y los garbanzos, cocinando a lo largo de unos 7 minutos más.
Una vez añadidos los garbanzos, cerciórate de que la cocción no dure demasiado.. Una vez listo el guiso, es conveniente servirlo caliente.