La receta de gelatina de sandía sobre crema fría de melón es una receta ideal para el verano que seguro va a hacer las exquisiteces de los más pequeños de la casa. El ingrediente estrella de esta receta, la sandía, comenzó a cultivarse en África. Poquito a poco se fue propagando por Europa, Oriente Medio e India. Después llegó a China y América. Ya antes del siglo XVI existen pocos registros de esta fruta, no obstante, desde entonces, empezó a popularizarse. La sandía llegó a América con la invasión del Nuevo Planeta.
La sandía, aparte de tener un rico sabor, asimismo Tiene grandes nutrientes, como la vitamina liposolubre A, B, C y potasio. No obstante, la mayor fuerza de esta refrescante fruta es el licopeno, que es el pigmento que le da a la sandía su propio color colorado intenso. Si bien muchos crean que la sandía está compuesta en su mayoría por agua, la verdad es que aporta un sinnúmero de vitaminas, antioxidantes y minerales. Ciertas propiedades de la sandía:
Es por estos beneficios y propiedades que es conveniente consumirlo de forma natural, para poder aprovecharlo al límite.
Ingredientes:
- 1 melón
- ½ kilogramo sandía
- Agua
- 2 cucharadas de azúcar
- 4 hojas de gelatina
Modo de preparación:
- Lo primero que vas a hacer para esta receta de gelatina de sandía sobre crema fría de melón es Remoje las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría.
- en un vaso de agua, mezclar dos cucharadas de azúcar y calentar en el microondas hasta conseguir un almíbar ligero.
- los proximos seran escurrir las gelatinas mojarlos en el almíbar caliente.
- Limpia bien la sandía y comienza a cortarla. Procede a molerlo en la licuadora.
- Cortar el melón en dos, quitarle las pepitas y cortarlo. Póngalo en una licuadora.
- Al melón, comienza a agregar el almíbar con gelatina, y colar.
- En moldes individuales, sirve y lleva al refrigerador por un par de horas. Asimismo empieza a enfriar la sopa de sandía.
- Antes de comenzar a servir, Empieza quitando la pulpa de la sopa de sandía y cuela. ¡Buen provecho!
Este refrescante postre de verano debe servirse con una textura fría, y siempre y en toda circunstancia puede ir acompañado de pequeños trozos de la pulpa, tanto del melón como de la sandía, como guarnición.
