La preparación de flanes caseros acostumbra a ir asociada a procedimientos largos y difíciles. No obstante, Hay versiones considerablemente más prácticas. que le dejan conseguir resultados del mismo modo satisfactorios en menos tiempo. Este flan de leche condensada Es una genial opción alternativa para quienes procuran un postre veloz y simple.
Al suprimir el uso del horno y del huevo, la receta está sensiblemente simplificada. Además de esto, con el uso de ingredientes alcanzables, esta propuesta es ideal para agregar al repertorio frecuente de postres.
Ingredientes precisos para un flan veloz de leche condensada
Como ya se adelantó, para esta receta solo se precisan 3 ingredientes:
Opcionalmente puedes agregar caramelo líquido hasta cubrir el molde. Si prefieres prepararlo en casa, mezcla en un cazo 4 cucharadas de azúcar con 3 cucharadas de agua y calienta hasta el momento en que se dore.
Paso a paso para preparar el flan de leche condensada
Esta receta no puede salir mal. la combinación de leche condensada, nata y cuajada garantiza una textura suave y mantecosa, idónea para quienes procuran opciones alternativas veloces y sin horno.
- Mezcla inicial: En una cacerola a fuego medio, combine la leche condensada y la crema compacta. Revuelve continuamente para integrar los dos ingredientes.
- Prepara la cuajada: En un recipiente aparte, disolver dos sobres de cuajada en los cuatrocientos ml de leche entera. Este paso es esencial para lograr que el flan tenga una textura firme. Si no hallas cuajada, puedes reemplazarla por cien g de maicena; En un caso así, el procedimiento va a ser tenuemente diferente.
- Integración de ingredientes: Añade la mezcla de cuajada de leche al cazo con la leche condensada y la nata. Cocine a fuego medio, revolviendo continuamente, hasta el momento en que la mezcla empiece a compactarse. Este proceso va a tardar unos minutos, por lo que es esencial tener precaución para eludir que se queme.
- Vierta en el molde: Prepara un molde resistente al calor y, si lo quieres, cúbrelo con caramelo líquido. Vierte la mezcla caliente en el molde. Si empleas maicena en vez de cuajada, el espesor se apreciará ya antes, así que retira la mezcla del fuego cuando alcance la consistencia conveniente.
- Enfriar y configurar: Deja que el flan se enfríe a temperatura entorno ya antes de ponerlo en el refrigerador. Refrigera por por lo menos dos o 3 horas para conseguir la textura deseada.
Consejos para un flan perfecto
- Si prefieres emplear leche descremada en vez de entera, asimismo puedes hacerlo, si bien el resultado puede ser menos mantecoso.
- Asegúrate de remover continuamente la mezcla mientras que esté en el fuego para eludir que se formen grumos o se pegue en el fondo de la cacerola.
- Este flan puede ser base para otras versiones. Por servirnos de un ejemplo, puedes agregarle esencias como vainilla o ralladura de limón para darle un toque adaptado.
¿Qué hacer si no tienes cuajada?
Aunque los bultos de cuajada son una solución práctica, la maicena es una opción alternativa válida. Para usarlo:
- Disolver los cien g de maicena en un tanto de leche fría ya antes de incorporarla a la mezcla caliente.
- Cocine, revolviendo, hasta el momento en que la mezcla espese. Una vez cuajado, prosigue exactamente los mismos pasos para verterlo en el molde y enfriar.
Cómo hacer un buen desmolde: el toque final
Una vez que el flan esté bien frío y firme, pasar un cuchillo por el borde del molde para aflojarlo. Pon un plato sobre el molde y dale la vuelta cuidadosamente. Si has utilizado caramelo, este se deslizará sobre el flan creando una presentación más atrayente.
Variantes y usos del flan de leche condensada
El flan de leche condensada no solo es exquisito por sí mismo, sino asimismo puede ser la base de otros postres. Agregar ingredientes como coco rallado o café instantáneo.puedes crear diferentes sabores.
Además, su veloz preparación lo transforma en una alternativa ideal para ocasiones imprevisibles.