El desconocido plato de Castilla-La Mancha fácil de preparar y para los amantes del queso

Los amantes del queso deberían probar un plato ignoto de Castilla-La Mancha que te maravillará en todos y cada uno de los sentidos. España es uno de los lugares del planeta con una gastronomía sobresaliente. Muchos son los que desean venir a este país para probar los mejores manjares posibles. Platos habituales que se fundamentan en materias primas inusuales. De los mejores campos salen aquellos productos que forman la base de recetas que terminarán siendo las que marquen un punto de inflexión. La cocina manchega puede ser fuente de inspiración para los amantes del queso.

Con uno de los quesos más cotizados del planeta, no extraña que tengamos una receta para chuparse los dedos y muy simple de hacer. Sobre todo con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Es hora de poner en práctica una solución veloz para crear platos que nos apasionen este verano. La gastronomía tradicional hace que debamos invertir un buen tiempo y esmero en algo que puede terminar siendo lo que marque estos días estivales. Toma nota de un plato simple de preparar, ideal para los amantes del queso.

Castilla-La Mácula tiene un plato simple de preparar ideal para los amantes del queso

El queso es una de las señas de una comunidad autónoma que cuenta con esos pastos indispensables para conseguir un producto de primera calidad. El queso es uno de los indispensables de nuestra dieta que acostumbra a agradar al mundo entero. O te agrada o lo detestas, mas jamás hay un punto medio.

Según se señala en el sitio web de la denominación de origen de este alimento: “El queso manchego es un queso de pasta prensada elaborado con leche de oveja de raza manchega, con una maduración mínima de treinta días para los quesos elaborados con leche pasterizada de peso igual o inferior a uno con cinco kg, y de sesenta días para el resto de formatos”.

Además de las cualidades de este queso, podemos identificarlo merced a que: “En la etiqueta comercial va a deber constar que ha sido elaborado íntegramente con leche de oveja manchega. Asimismo va a poder leerse la palabra “Manchego”. Adherida a la etiqueta comercial va a haber una contraetiqueta propia, numerada y seriada. Si se trata de una pieza de peso inferior a uno con cinco kg, va a estar atravesada por una franja azul en el ángulo superior derecho.”

Receta de queso frito, un placer en todos y cada uno de los sentidos

Él El piscolabis por antonomasia de este verano que debes descubrir y que puede solventar más de una de esas cenas veloces o comidas en las que no renunciamos al placer de la buena mesa. Puedes probar este manjar en una escapada a Castilla-La Mácula, que puede terminar siendo la mejor de la época.

Te planteamos una opción alternativa a este queso frito exquisita y muy simple de preparar. Solo precisas una combinación de ingredientes básicos para probar esta exquisitez que puede terminar siendo lo que marque la diferencia. Con una combinación de sabores increíble.

Ingredientes:

  • 500 gr de queso
  • 100 gr de harina de trigo
  • 2 huevos
  • 50 gr de pan rallado
  • 4 rebanadas de pan tostado
  • Aceite de oliva
  • 1 tarro de mermelada de albaricoque
  • 50 gr de pasas
  • 30 gr de nueces picadas
  • Elaboración:

    1. Sacar cuidadosamente el queso de su envoltorio, teniendo cuidado de no romperlo.
    2. Corta el queso en lonchas finas de cuando menos dos centímetros de ancho y colócalas en un plato.
    3. Colocar la harina de trigo en un plato plano, mientras que se hace lo mismo con el huevo y el pan rallado, en otros dos platos.
    4. En una sartén grande vierte un tanto de aceite de oliva y déjalo calentar a fuego medio.
    5. Una vez caliente, rebozamos el queso de cabra con harina, huevo y pan rallado.
    6. Dale la vuelta una vez que esté torrado por la parte inferior y retíralo de la sartén cuando esté listo por el otro lado.
    7. Colocar el queso frito en un plato plano y dejar enfriar a lo largo de dos minutos. Para absorber el exceso de grasa, se puede poner papel absorbente en el plato.
    8. En un bol pequeño ponemos un tanto de la mermelada de albaricoque y agregamos un toque de agua para diluir su espesor.
    9. Asimismo, agregamos a la mermelada las uvas y las nueces anteriormente picadas.
    10. Calentamos la mermelada en el microondas a lo largo de dos minutos y mezclamos bien a fin de que se integren a la perfección todos y cada uno de los ingredientes. La mezcla asimismo se puede hacer a fuego lento.
    11. Una vez listo, servir un tanto de mermelada sobre el queso frito.

    Atrévete a probar este exquisito piscolabis que se cocina en un instante, con de los mejores quesos del planeta.

    Salir de la versión móvil