El vinagre es uno de los ingredientes esenciales en cualquier cocina. Un básico que dará el acabado perfecto a cada uno de los platos.
El vinagre es uno de los ingredientes esenciales en cualquier cocina.. Un básico que dará el acabado perfecto a cada uno de los platos. Tener una amplia variedad de vinagre puede hacernos dudar. En nuestra cocina, los más comunes son el vino, la manzana o Módena, aunque hay muchos más sabores que no debemos perder. Dar esas gotas de sabor a una ensalada, adobo o aderezo puede marcar la diferencia. El uso de este elemento se remonta al Lejano Oriente y, aunque inicialmente se consideró una bebida medicinal, terminó siendo esencial en muchos platos típicos. Tome nota de los mejores vinagres para cada plato.
Cómo elegir el vinagre ideal para cada plato
La pasión por la comida y la búsqueda de nuevos ingredientes. Se ha hecho que en un mundo global hay más y más tipos de vinagre. Nuevos sabores vienen del este que hacen de cualquier ensalada un placer sin precedentes. Con tiempo para probar cada uno de sus matices, conocerlos más será una experiencia en todos los sentidos.
Dale un toque oriental a los platos. En Oriente, el tipo de vinagre más utilizado es el arroz. Hay hasta 3 variedades diferentes de este ingrediente. Blanco, uno de los más intensos, destinado a dar sabor al sushi, oscuro con un punto amargo, ideal para ensaladas y rojo, con un sabor agridulce perfecto para carne y pescado. Una gama de sabores y colores que vale la pena explorar un poco más.
El vinagre balsámico no tiene rival. Todos hemos bañado un trozo de pan en la ensalada para saborear un poco mejor este vinagre de la región de Módena. Un sabor sorprendente que combina dulzura y acidez lo convierten en un elemento básico en cualquier cocina. Lo hemos sabido en ensaladas, se ve increíble en un pedazo de queso crema y vale la pena usarlo para resaltar esos sabores frescos y marcados.
La manzana traerá sus buenos sentimientos.. El vinagre de manzana es casi medicinal. Se crea a partir de la sidra, el mosto de esa fruta, que se acidifica durante un año hasta obtener este vinagre. Es perfecto para cuidarnos un poco más, evita o mejora el malestar estomacal en algunas digestiones y, además, es un poderoso limpiador para la piel, el tracto urinario y la sangre. Con una carne, se convertirá en el ingrediente perfecto para un pepinillo.
El vinagre de miel es un gran descubrimiento.. Este tipo de vinagre es uno de los más antiguos conocidos, se obtiene mediante la fermentación de hidromiel que se mezcla con agua y levadura. Su sabor agridulce es ideal para platos intensos y deliciosos, como el cerdo en salsa. Un toque de esta delicia proporcionará todas sus buenas propiedades digestivas.
El vino es parte de nuestra gastronomía.. Uno de los vinagres más nuestros es el del vino y especialmente el de Jerez. Apreciado en todo tipo de elaboraciones, es casi un símbolo nacional. Las anchoas marinadas con este manjar o un aderezo sabroso son las cartas de presentación de un producto nacional que siempre debemos tener en la cocina.
> Estos tipos de vinagre son una pequeña muestra de lo que podemos encontrar en un mercado cada vez más lleno de buenos productos. Explorar estos sabores le dará a nuestros platos un acabado diferente digno de un restaurante.