Estos exquisitos bombones de café y bergamota se pueden preparar en menos de una hora y son de esos snacks prácticamente imposibles de rehusar (hay poca gente a la que no le guste el chocolate). Para realizar este dulce solo precisas unos pocos ingredientes: chocolate negro y blanco, aceite esencial de bergamota, mantequilla, licor de café y moldes para darle forma a los chocolates.
Un bombón acostumbra a ser un pequeño pedazo de chocolate, que se puede devorar de un mordisco, que se rellena con nata de diferentes sabores, licor, fruta o más chocolate. La creación de este fantástico snack se atribuye a un chef de Louis Habría exclamado “¡Bon, bon!” («bien bien»), bautizando involuntariamente a esta forma de gozar del chocolate, que aún era una novedad en Europa.
No debemos olvidar que el chocolate es un producto del cacao, originario de Mesoamérica, y que llegó a España cara mil quinientos veinticuatro, poco tras la conquista de México. En Francia empezó a popularizarse en el siglo XVII, en la corte del rey Luis XIII, y donde se tomaba en forma líquida y prácticamente como fármaco, ya que se le atribuían propiedades digestibles e inclusive estimulantes. Sería a lo largo del largo reinado de Luis XIV, el Rey Sol, cuando el chocolate estaría de forma plena incorporado a la cultura gastronómica francesa, si bien en el caso del chocolate es la repostería alemana la que disfruta de mayor prestigio.
Ingredientes:
Cómo preparar estos exquisitos chocolates de café y bergamota:
- en una cazuela derretir la mitad de la mantequillaañade el chocolate blanco y las gotas de bergamota.
- Revolver hasta integrar; Entonces vierte en el molde de chocolate (hasta la mitad) y pone en el congelador.
- en otra cacerola, derretir chocolate negro y el resto de la mantequilla, agregando un chorrito de licor de café. Mezclar revolviendo suavemente.
- Vierte esta mezcla sobre el chocolate blanco. y regresar a meter el molde en el congelador. una vez que lo sé ha embrutecido, desmoldar.
Toma una ocasión en estoSí Deliciosos chocolates de café y bergamota en el arte de realizar deliciosos mordiscos que encantan a pequeños y mayores, con los que puedes acompañar un servicio de té o café, o como una parte de una merienda. Además de esto, bien envueltos, son un regalo perfecto. Si esta receta te ha semejado interesante, no dejes de compartirla con tus amigos y contactos.
