Cuáles son las setas comestibles más comunes en España

Los hongos son la parte superficial del hongo, en contraste al micelio, que es la «raíz» o parte que medra bajo tierra. Y muchos de las clases de hongos que existen en la naturaleza y los podemos recoger mismos con el alimento. Estos son setas comibles en España.

Esto no desea decir que se puedan comer todos y cada uno de los hongos, ya que son venenosos y psicotrópicos. Debes sostenerlos distanciados de tu cuerpo si no deseas que tu cuerpo padezca las consecuencias de comerlos.

¿Y de qué manera saber si ciertas setas son comibles? Básicamente descubrir a qué especie de hongo pertenecen. La buena nueva es que en España podemos lograr múltiples de las mejores especies de setas comibles.

Setas comibles en España

Níscalo o Rovelló (Lactarius Deliciosus)

Su nombre científico ya refleja una de las peculiaridades ‘deliciosas’. Tiene una carne más compacta y espesa y un fragancia levemente dulce. Es una seta bastante común en España, acostumbra a medrar entre pinares y en bosques mixtos cuando llega el otoño.

Puede que el rebozuelo no sea el hongo con las setas más sabrosas, mas es súper rebosante en la naturaleza. De unos quince centímetros de diámetro, su sombrero es convexo y se mueve entre tonos amarillentos y rojizos. Lo podemos localizar en los pinares más jóvenes, desde principios de otoño hasta principios de invierno.

Charrán (Cantharellus cibarius)

También famosa como Seta de San Juan, una champiñón entre 1 y doce cm convexo, de color amarillo huevo. Textura compacta y sustanciosa y fragancia a fruta fresca. Medra en zonas de robles, encinas o jaras y generalmente en grandes conjuntos. Su sabor lo hace idóneo para acompañar guisos, aun con él se realiza un licor.

El rebozuelo es uno de los más simples de advertir en el bosque debido a su sombrero amarillo en forma de embudo. Su cutícula seca se aparta sin esmero, por lo que es apreciado por chefs inexpertos con las setas. Además de esto, su cuerpo sustancioso con determinado toque amargo/afrutado la transforma en un ingrediente único en su categoría.

Hongo silvestre (Agaricus campestris)

Probablemente la más popular de todas y cada una estas especies sea la famosa en general como champiñón silvestre. podemoss distinguirlo por el sombrero blanco con máculas grises o rosas y su agradable aroma. Hay que tener mucho cuidado, por el hecho de que por sus peculiaridades estéticas se confunde con especies tóxicas.

Capuchino (Amanita cesarea)

Más grandes que los hongos silvestres, y pueden llegar a medir hasta veinticinco centímetros de alto, estos hongos tienen un atractivo color amarillento a naranja, y sus branquias van del amarillo pálido al amarillo dorado. Si puedes apresarlos ya antes, entonces van a estar recién cosechados, y eso asegura que sostengan sus propiedades y beneficios innatos.

Boletus o seta de calabaza (Boletus edulis)

El “hongo calabaza”, como lo llaman ciertos, es una pluralidad de boletus apreciadísima en la gastronomía. Es posible que esto se deba a su textura y consistencia, mas indudablemente asimismo influye su sabor dulce.

Salir de la versión móvil