La crema de espárragos blancos con salmón ahumado es un plato con un final atractivo. El espárrago fue uno de los comestibles más valorados por las casas reales a lo largo de la Edad Moderna. En verdad, solo las familias más pudientes pudieron gozar de este producto. Esto es debido a que su cultivo fue cuesta arriba y la producción fue baja. Las cremas fueron creadas exactamente en las cocinas de los reyes y las familias más adineradas. Cabe apuntar que en Francia esta receta tiene por nombre Crema argenteuil.
Tiempo excepcional, La crema de espárragos fue en algún instante de la historia un plato muy codiciado.. La textura y consistencia de este género de preparación la transforman en una experiencia muy deseable. El empleo de la nata líquida y el huevo le dejan darle el punto ideal que procuran los chefs en este género de recetas. Cabe apuntar que es una parte de la historia de la receta emplear solo la yema de huevo.
La crema de espárragos blancos con salmón ahumado es un plato muy nutritivo. El espárrago es rico en minerales y su consumo influye de forma positiva en el organismo. En la práctica, este producto natural asimismo contiene buenas dosis de vitaminas A, B y C. Mezclado con salmón, su potencial nutricional es notable. Ahora vas a ver lo simple que es prepararse … ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo preparar una crema de espárragos blancos con salmón ahumado:
- Lavar y mondar los espárragos..
- Cuece los espárragos en una olla con agua hirviendo a lo largo de veinticinco minutos. Retirar del fuego y dejar descansar a lo largo de diez minutos más.
- Cortar las cebolletas y el ajo en rodajas finas..
- Pelar y recortar la patata en dados.
- Sofreír el cebollino y el ajo en una cacerola con aceite de oliva a lo largo de 2 minutos..
- Agrega los espárragos y las papas en cubitos a la cacerola..
- Vierta el caldo de verduras al resto de los ingredientes en la cacerola.
- Cubra la cacerola con los ingredientes y cocine por más o menos treinta minutos..
- Apague la mezcla y licue con una batidora eléctrica manual o bien licuadora. Pasar por el colador.
- Recalentar la nata incorporando la yema de huevo y la nata espesa. Cocine y revuelva a lo largo de unos cinco minutos.
- Ponle un pellizco de sal.
- Cortar en dados el salmón ahumado y ponerlo en la nata una vez servido.
Una forma de ornamentar esta crema es recortar las puntas de los espárragos y después añadir. Este elemento en combinación con el salmón forma un acabado final suntuoso. Prepara esta receta y vas a ver sus geniales resultados … ¡Manos a la obra!