Crema de calabacín sin nata

La crema de calabacín sin nata puede ser tan exquisita como la presentación tradicional. Probablemente las primeras cremas se crearon a lo largo de las primeras civilizaciones humanas. La práctica de moler comestibles y cocinarlos en agua es antiquísima, y puede ser un comestible en diferentes fases históricas. Se piensa que los primeros comestibles semilíquidos proceden del Paleolítico, con la creación de los primeros aparejos de piedra. Después, los franceses incorporaron la leche en preparaciones mantecosas. Fue la corte francesa del siglo XVII la que ensayó por vez primera esta preparación, que entonces persistió en la cocina occidental.

Es esencial saber que la crema se puede realizar sin nata, leche o bien cualquier otro lácteo.. Esta es una genial nueva para las personas alérgicas o bien intolerantes a la lactosa. En la práctica, preparar cremas sin leche es preparar comestibles ya antes de la innovación hecha por Francia. Hoy día, el acabado de estas preparaciones es mucho mejor debido a la existencia de la batidora y la batidora. Esto deja conseguir consistencias considerablemente más deseables. En lo que se refiere al resto, lo esencial con estas preparaciones es sostener el equilibrio de sabor en las verduras. Para eso, la cebolla es bastante útil.

La crema de calabacín sin crema es un medio de proliferación para los nutrientes positivos. El calabacín da vitaminas A, B, C y Y también, omega tres y otros minerales esenciales. Los puerros son ricos en ácido fólico y potasio. Se trata de una mezcla muy nutritiva y también ideal para regular muchas funciones del organismo. Ahora, vas a ver lo simple que es hacer esta receta … ¡Prosigue leyendo!

Ingredientes:

  • 2 kilogramos de calabacín
  • 125 gramos de cebollas
  • 125 gramos de puerros
  • Sal y
  • Pimienta
  • Cómo preparar una crema de calabacín sin crema:

    1. Calentar litro y medio de agua en una olla espaciosa..
    2. Limpiar los calabacines, las cebollas y los puerros.
    3. Pica todas y cada una de las verduras una vez peladas y limpias.
    4. Coloca los calabacines, las cebollas y los puerros en la olla con agua caliente. Cocine por media hora.
    5. Retirar las verduras una vez cocidas, escurrir y reservar el caldo.
    6. Batir o bien aguar las verduras así como doscientos mililitros de caldo.
    7. Revisa la sal y añade pimienta a la crema..
    8. Pasa la nata por el colador por si acaso deseas eludir grumos de las verduras batidas.
    9. Sirve la crema de calabacín sin crema caliente..

    La cantidad de caldo de verduras a emplear al aguar la mezcla va a depender de lo que desee el chef. Si deseas más espeso, debes utilizar menos agua y a la inversa.

    La crema de calabacín sin nata es muy exquisita y no tiene nada que envidiar a recetas afines. Prepáralo y halla el sabor que más te guste … ¡Cocinemos!

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