La crema catalana es uno de los postres más simbólicos de la gastronomía españolaOriginario de la zona de Cataluña. Con su suave crema y su característica capa de azúcar caramelizada por encima, este postre no solo es un deleite para el paladar, sino más bien asimismo un deleite para la vista. En el artículo te vamos a enseñar a preparar una deliciosa crema catalana al estilo MasterChef, con todos y cada uno de los secretos y técnicas que te dejarán impresionar a tus familiares y amigos.
Historia de la Crema Catalana
La crema catalana tiene profundas raíces en la tradición culinaria de Cataluña. Se afirma que su origen se remonta a la Edad Media.aunque el primer documento escrito que mienta este postre aparece en un recetario del siglo XIV. Se acostumbra a confundir con su prima, la crème brûlée francesa, mas la crème brûlée se distingue en su preparación y en ciertos de sus ingredientes, como la canela y la piel de limón, que le dan un sabor único.
Ingredientes
- Leche entera: 1 litro
- Yemas de huevo: seis unidades
- Azúcar: doscientos gramos (más extra para caramelizar)
- Maicena: treinta gramos
- Corteza de limón: de 1 limón
- Canela en rama: 1 unidad
- Vainilla: 1 vaina (opcional)
Preparación de la Crema Catalana
- En una cacerola grande, verter un litro de leche entera. Añade la piel de limón, la ramita de canela y, si decides emplearla, la vaina de vainilla. Calienta la leche a fuego medio, sin dejar que hierva. Esto dejará que los sabores se infundan en la leche.
- Una vez que la leche esté caliente, retirar del fuego y dejar reposar a lo largo de por lo menos treinta minutos. Este paso es esencial a fin de que los sabores se integren.
- En un bol grande, batir las yemas con el azúcar y la maicena hasta conseguir una mezcla homogénea. Es esencial que no queden grumos de maicena, ya que esto afectará la textura de la crema.
- Cuela la leche caliente para eliminar la ralladura de limón, la canela y la vainilla. Poquito a poco, vierte la leche caliente en la mezcla de yemas. mientras que late continuamente. Este proceso tiene por nombre templado y ayuda a que las yemas no se solidifiquen.
- Vierta la mezcla de nuevo en la cacerola y cocine. a fuego medio-bajo, revolviendo continuamente con una cuchase de madera. Es esencial no dejar de remover para eludir que la mezcla se pegue en el fondo o se formen grumos.
- Continuar cocinando hasta el momento en que la crema espese. y cubrir el reverso de la cuchase. Esto puede tardar entre quince y veinte minutos. Una vez que alcance la consistencia deseada, retira del fuego.
- Distribuir la nata caliente en moldes individuales. Deje enfriar a temperatura entorno y después refrigere por por lo menos cuatro horas, o mejor aún, toda la noche. Esto ayuda a que la crema adquiera una mejor textura.
Caramelizar la superficie
- Justo ya antes de servir, espolvorea una capa uniforme de azúcar sobre la superficie de cada cazuela. La cantidad de azúcar puede cambiar conforme tu preferencia, mas una capa fina basta para conseguir una buena caramelización.
- Usa un soplete de cocina para caramelizar. el azúcar. Mueve el soplete en círculos sobre la superficie hasta el momento en que el azúcar se funda y forme una costra dorada. Si no tienes soplete, puedes usar el grill del horno, colocándolos a media altura y vigilándolos de cerca para eludir que se quemen.
Información nutricional: 1501 kilocalorías
Tipo de cocina: mediterráneo
Tipo de comida: Postres
Una vez que el azúcar se haya caramelizado, déjalo descansar un par de minutos a fin de que la capa se endurezca. Sirve la crème brûlée de manera inmediata gozando de la combinación de la suavidad de la crema y el crujido del caramelo.
