El bizcocho sacher es famosísimo por su gran sabor bastante difícil de lograr en otros postres. Lo que bastante gente no sabe es que se trata de una preparación de origen austriaco. Su autor fue Franz Sacher, un repostero que lo hizo en su juventud. Este acontecimiento ocurrió en mil ochocientos treinta y dos y desde ese momento esta receta ha pervivido. En la mayor parte de los países occidentales se ignora su nombre y sencillamente tiene por nombre pastel de chocolate.
El bizcocho sacher se identifica por tener chocolate en su glaseado y asimismo en su masa base.. Sumado a esto, incorpora mermelada en su centro. Originalmente, se usaban mermeladas de albaricoque para llenar la receta. En caso contrario, el procedimiento de cocción y los ingredientes son afines a otros pasteles.
Desde el punto de vista nutricional, El bizcocho sacher es un postre muy dulce y asimismo rico en calorías.. No obstante, la ingesta de chocolate acostumbra a ser positivísima para el organismo. Mejora el sistema inmunológico, asegura la obtención de proteínas y produce sensación de bienestar en el comensal. Acá está esta receta austriaca … ¡Prosigue leyendo!
Ingredientes:
Cómo preparar el bizcocho sacher:
- Batir la mantequilla y el azúcar en un bol con ayuda de una batidora eléctrica.
- Agrega una yema de huevo a la mezcla de mantequilla y azúcar. Golpea bien.
- Derretir el chocolate negro en una cacerola y añadir a la masa, como las almendras y la harina de trigo.. Entremezclar manualmente.
- Batir las claras de huevo hasta el momento en que estén firmes y añadir a la mezcla.
- Engrase el molde donde se enhornará el bizcocho y añada un tanto de harina de trigo.
- Hornee la mezcla a ciento setenta y cinco grados Celsius a lo largo de diez minutos..
- Bajar la temperatura del horno de la cocina diez grados menos y continuar cocinando a lo largo de media hora.
- Retirar la mezcla, dejar enfriar y desmoldar.
- Corta el bizcocho en 2 capas por la mitad a lo largo y añade la mermelada de albaricoque en la capa de abajo. Vuelve a armar todo.
- Derretir el chocolate glaseado en un cazo y entremezclar con la mantequilla y un tanto de nata líquida..
- Cubrir el bizcocho con la cobertura de chocolate y agregar un tanto de nata montada.
Lo siguiente va a ser enfriar el bizcocho en el frigo a lo largo de una hora.. De este modo se coagulará el esmalte y solo de esta manera se conseguirá el resultado final que todos ya conocemos.
